Desde niño he tenido conexión total con mi mundo interior. Las sensaciones corporales me han hablado siempre en voz alta y mi mente nunca ha podido eludirlas. La mayoría de la gente habla desde su pensamiento, cuenta sus ideas. Algo ajeno a mí. Y no es que no piense, sino que, para mí, el sentir lo impregna todo. Cuando acepté que mi naturaleza era así, el conflicto dentro de mí amainó. Y cuando me di cuenta de que todas esas sensaciones eran parte de mi brújula interna, afiancé mis pies en el mundo de la salud. No se trata solo de escuchar la intuición cuando nos da un pálpito, sino de cultivar con dedicación esa conexión interior con uno mismo. Se trata de crear el hábito de estar atento a uno mismo, y así poder estar por encima de la divagación mental.
Con pequeños cambios de comportamiento, y unos pocos cuidados físicos, se puede transformar la forma de vivir para estar más sano. Todo el mundo sabe algo en teoría. En ese caso, vayamos más allá y preguntémonos: ¿y si pudiera entrenar ese feeling o conexión interior para sentirme más ubicado y a favor de mi ritmo vital? Es posible, y es muy recomendable, vivir con coherencia entre lo que nos alienta nuestro instinto o lo que nos expresan nuestras emociones y lo que dicen nuestros pensamientos. Es fundamental que estos tres elementos estén en línea y en la misma dirección. Así pasaremos para vivir del cronos, el tiempo cuantitativo y sus prisas (estrés), a acercarnos al kairós, el tiempo con sentido en el momento adecuado. Eso nos hará vivir sin tantos conflictos, sin desgastes, sin tantas dudas. De esta manera, conseguiremos que la serenidad nos acompañe para surcar nuestro rumbo vital, desde la libertad, sin la necesidad de escondernos detrás de nuestros miedos.
En nuestro primer libro, Tao para Vivir, presentamos un acercamiento a la filosofía taoísta con un enfoque práctico y con el objetivo de hacernos salir de nuestros limitantes “estados conocidos” (zona de confort) y, así, poder alcanzar nuevos horizontes mediante ejercicios y pautas fáciles de realizar. Me he basado para este libro, en unos principios muy similares a los que aplico en mi consulta como terapeuta (fisioterapia y osteopatía, acupuntura, medicina tradicional china…), para trabajar en un acompañamiento cercano y personalizado. A través de un proceso vivo, lleno de herramientas eficaces, vamos a ir dándonos cuenta de nuestras inercias repetitivas y sofocantes, para poder liberarnos de ellas, construyendo nuevas formas de pensar, sentir y actuar, hacia un nuevo YO, para que podamos sentir que la mayor parte del tiempo disfrutamos más la vida y la sufrimos menos.
¿Te acompaño en la búsqueda de la salud?